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23 »Los sacerdotes deben enseñar a mi pueblo a distinguir entre lo santo y lo profano, y entre lo puro y lo impuro. 24 En los pleitos, ellos actuarán como jueces, y juzgarán según mis leyes. Cumplirán todas mis leyes y enseñanzas acerca de todas mis fiestas, y respetarán como días sagrados mis sábados.

25 »Nunca deberán tocar un cadáver, para no contaminarse, a menos que se trate del propio padre, la madre, un hijo, una hija, un hermano o una hermana no casada.

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